Regulación Fiscal

Fiscalidad del Crowdlending en España

El inversor está obligado a declarar los intereses recibidos, considerados como ingresos del capital mobiliario (rendimientos obtenidos mediante la disposición de fondos propios a terceros). La administración fiscal española los equipara a los intereses generados por un depósito a plazo o una cuenta bancaria. Así, estos ingresos están sujetos a una retención fiscal del 19 % (en 2017). Luego deben ser declarados en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o en el Impuesto de Sociedades, según el régimen fiscal aplicable.

Para las empresas o los trabajadores autónomos que financian sus proyectos mediante crowdlending, la fiscalidad es similar a la de un préstamo bancario tradicional. Los intereses pagados se consideran gastos financieros, deducibles del Impuesto de Sociedades (para las empresas) o del IRPF (para los autónomos).

El Crowdlending en el mundo y en España

El crowdlending se ha desarrollado de manera significativa en China, Estados Unidos y el Reino Unido, siendo estos países los líderes en volumen de financiación. En 2015, el mercado británico superaba los cuatro mil millones de euros en transacciones anuales. Entre las principales plataformas globales se encuentran:

Lending Club (Estados Unidos): Fundada en 2007, esta plataforma ha financiado más de 31 mil millones de euros. Ofrece préstamos a particulares (hasta 40.000 euros) y a empresas (de 5.000 a 300.000 euros).

Funding Circle (Reino Unido): Con 2,85 mil millones de euros financiados y más de 60.000 inversores, esta empresa se ha consolidado como un actor clave del mercado. Sin embargo, dejó de otorgar nuevos préstamos en España desde principios de 2017, centrando sus actividades en el Reino Unido, los Países Bajos, Estados Unidos y Alemania.

En Europa y España, el mercado del crowdlending sigue en desarrollo, aunque muestra un crecimiento sostenido. Según un estudio sobre el crowdfunding realizado en 2016 en España, el crowdfunding permitió levantar 112 millones de euros, de los cuales 61,7 millones de euros fueron mediante crowdlending (es decir, el 54 % del total).

El Reino Unido sigue siendo el país europeo más avanzado en cuanto a préstamos participativos. Una iniciativa importante es el Plan de Referencia Bancaria, implementado por el gobierno británico, que obliga a los bancos a transferir las solicitudes de préstamo rechazadas a las plataformas de financiación participativa. Esta medida tiene como objetivo reforzar el acceso al financiamiento para las empresas y dinamizar la inversión participativa.